7 de Mayo : conmemoración de un atentado contra la Nación Libanesa

¿Qué ocurrió el 7 de mayo de 2008 en el Líbano?

En el Líbano se conmemoran muchas fechas dignas de celebrar que tienen que ver con la lucha por la autodeterminación, la independencia, la liberación de territorio y otras no tan felices  como el inicio de una guerra que duró 15 años, el asesinato de un Presidente o Primer Ministro, o los innumerables asesinatos políticos orquestados por el ya cincuentenario régimen sirio que se mantienen en la intimidad de las familias y allegados de las víctimas,  porque si fueran parte de la  memoria colectiva público, ocuparían casi todo el calendario. 

El 7 de Mayo, lo que se conmemora es un evento particular en el  que  una milicia sectaria que recibe órdenes desde afuera,  impone su voluntad, sobre todo el país con el poder de sus armas que son tan ilegales como ilegítimas. 

Asesintao de Rafik Hariri 2015

Tras el asesinato de Rafik Hariri en febrero de 2005 y el forzado retiro del ejército de ocupación sirio, Hizbollah (la única milicia que rehusó a desarmarse después de los acuerdos de paz) quedó más expuesta y comprometida, especialmente por su comprobada participación en el asesinato en coordinación con el gobierno sirio de Bashar Assad. A eso se agregan las derrotas electorales que lo alejaron del control político estatal, lo cual en su visión totalitaria de la política, los incomoda tanto como lo condiciona. 

En el  verano 2006  Hezbollah toma una decisión unilateral de atacar a Israel sin consultar a nadie en el Líbano, aunque hay contundentes evidencias  que si lo debatió con sus patrones iraníes y sirios, generando una respuesta de inusitada violencia y nivel de vehemencia absolutamente desproporcionado por parte de Israel en la que miles de civiles libaneses perdieron su vida. 

Bombardeos Israelies en 2006

Tanto Israel como Hezbollah se declararon victoriosos según el argumento y perspectiva que le convenía a cada uno de esos actores y el único verdadero derrotado fue el Estado Libanés que sufrió cuantiosos daños a su infraestructura y economía. 

Esta guerra claramente permitió a la milicia chiita convertida en partido político, recuperar su ímpetu, protagonismo y su peculiar característica de oposición política amplificada y avalada por su poder militar, reafirmando la necesidad de mantener sus armas con la excusa de defender al Líbano de sus enemigos (sin tener demasiado en cuenta que el Líbano tiene varios enemigos y entre ellos los socios regionales de Hezbollah) 

En una democracia de consensos como es la del Líbano  que requiere el acuerdo político de todas los sectores, esa situación generó una fuerte inestabilidad política que duró casi de dos años ,durante los cuales el país estuvo paralizado y esa inmovilidad  se tornó más grave y preocupante al terminar el periodo presidencial en noviembre de 2007 y con la falta de acuerdo para elegir a un nuevo Jefe de Estado. El  país quedó sin presidente por un prolongado periodo, provocando un peligroso desequilibrio institucional y confesional que benefició solamente a quienes querían un estado débil y fragmentado

"manifestantes sindicalistas'

En mayo de 2008, el gobierno decide actuar en temas que competen a la seguridad interna y deciden desactivar un  circuito de cámaras no autorizado que Hezbollah había montado en el aeropuerto de Beirut para controlar movimientos y alimentar sus agencias de inteligencia privada, por otro lado ordenan a Hezbollah a desmantelar un sistema de comunicaciones de fibra óptica clandestino e ilegal que la milicia operaba entre Beirut y el sur del Líbano para su mantener fuera de la órbita y radar estatal sus movimientos y seguridad interna. 

Las armas como instrumento político

El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah ecualiza la acción del gobierno como una “declaración de guerra” y en  respuesta al accionar del gobierno, los partidos de oposición (Hezbollah Amal, El partido Nacional Socialista Sirio, El Partido Democrático Libanés y el Partido árabe democrático) llaman a un paro y movilización Nacional para el día 7 de mayo convocando a demostraciones en Beirut.

Ese 7 de mayo de 2008, no hubo demostraciones que era solo una excusa y cortina de humo para ejecutar el plan de fondo. Lo que hubo fue una movilización masiva y orquestada de milicianos armados que fueron directamente a destruir canales de televisión y oficinas de prensa del partido gobernante, tomaron el puerto de Beirut (y  en consecuencia el control de la aduana)  se apostaron en el corazón de Hamra (principal calle comercial de Beirut) y rodearon las residencias de miembros del gobierno del Primer Ministro Fouad Siniora, el jefe del Partido Socialista Progresista, Walid Jumblatt y jefe del Partido Futuro Saad Hariri.

Milicianos de Hezbollah toman Beirut

Hubo enfrentamientos entre las distintas facciones que por momentos traía una triste y fantasmal reminiscencia de los años de guerra y parecía que la violencia retornaba a Beirut, resultando en  más de 100 fallecidos entre los cuales hubo 25 civiles. El ejército libanés, no intervino en la disputa para evitar el quiebre de la única institución multisectaria que preservaba cierto prestigio y solo se dedicó a custodiar las residencias de los jefes políticos, pero sufrió 17 bajas a pesar de su neutralidad.

 

El Partido Nacional Socialista Sirio
toma Hamra

El gobierno, ante la exigencia de Hezbollah de retornar al “status quo ante” , decidió aceptar y desde entonces y hasta la fecha. la milicia/partido político continúa operando sus cámaras, la red privada de comunicaciones y el  mantiene un férreo control del puerto y aeropuerto de Beirut .

Los eventos del 7 de mayo, demostraron la capacidad y decisión de Hizbollah de utilizar sus armas internamente, en contra de sus rivales ideológicos y por motivos políticos cuando hizo falta, por su parte los partidos oficialistas también demostraron su incapacidad para mantener la legalidad y garantizar la igualdad ante la ley. Saad Hariri declaró que todo había sido un “malentendido” y que la decisión del gobierno a retractarse era simplemente un reflejo natural “para salvar al Líbano del infierno”

Pasajeros caminando al aeropuerto bloqueado por Hezbollah

El 7 de mayo, es una fecha triste que no debe olvidarse ni quedar fuera del debate y la discusión política destinada a construir una nación realmente soberana democrática, pluralista y multiconfesional . En este día se conmemora la prepotencia de una milicia sectaria que responde a órdenes de un país ajeno (Irán) y que representó siempre los intereses del régimen de otro (Siria) con el pretexto de mantener sus armas, su infraestructura y su poderío bélico para defender al territorio libanés del enemigo israelí, aunque esto contradiga la ley, la voluntad soberana del pueblo libanés a quien nunca se lo consultó al respecto, infringiendo debido respeto por la constitución y soberanía libanesa.

Hezbollah y su lealtad incondicional a Irán