MICHEL AOUN, PRESIDENTE DEL LIBANO
MICHEL AOUN PRESIDENTE DEL LIBANO
por Sergio Jalil
- La política es el
arte de lo posible, en el Líbano también de lo imposible.
La elección del
General Michel Aoun como Presidente de la República del Líbano el pasado 31 de
Octubre, tiene los ingredientes más
exóticos y contradictorios superando cualquier imaginación y creatividad
política posible. Solo basta con repasar la historia de sus relaciones con los
actores que hicieron posible su elección para percibir lo complicado e
indescifrable que resulta la política libanesa aun hasta para un avezado politólogo. No
es casual que la gran mayoría de los artículos
de prensa de periodistas que creen que con una viaje al Líbano y un par de fotos
en distintos momentos de la historia, pretendan explicar, generalmente con
graves deficiencias e información equivocada, la realidad de la Nacion de los
Cedros y terminen cometiendo serios errores de concepto y escribiendo
verdaderos mamarrachos periodísticos.
- Uno para todos,
todos para uno y todos contra todos
Hizballah apoyo
la candidatura de Aoun con el consenso
de la coalición 8 de marzo (pro-Siria) de la cual Aoun era parte desde el primer momento que se planteaba
la sucesión de Michel Sleiman hace poco más de dos años y medio.Pero retrotrayéndonos a algunos años más atrás (1988-1990)Aoun siendo el Primer Ministro constitucional que dejo el presidente saliente al no lograrse la elección de un sucesor insistía en la necesidad de disolver las milicias y obligarlas a entregar sus armas restituyendo la imprescindible exclusividad de la defensa nacional al Ejercito Libanés.
Por otra parte, Aoun en 1989 declaro la “guerra de liberación” en
contra de la ocupación siria, colocándose en las antípodas políticas de
Hizballah uno de los aliados y clientes principales de Siria en el Líbano y
principal milicia armada del país. Tras la masiva acción militar Siria en 1990 (apoyada
por Hizballah entre otros), Aoun debió abandonar su cargo y exiliarse durante
los 15 años de la ocupación siria del Líbano. Otro de los que facilitaron la elección de Aoun, fue el líder de las Fuerzas Libanesas, Samir Geagea,
La imposibilidad
de llegar a un acuerdo para elegir Presidente después de 29 meses de acefalía de la Jefatura de Estado tras 45 sesiones fracasadas por falta de quorum en el
parlamento ( esencialmente propiciadas por el mismísimo Michel Aoun y sus
aliados de Hizballah) llevó país a un peligroso estancamiento político que
no solo impedía la elección de un presidente sino la de acuerdos mínimos a
nivel gubernamental, inactividad
administrativa ministerial y virtual parálisis parlamentaria en cámara que auto
renovó y extendió ilegítimamente su mandato sin elecciones ya que no se
lograron acuerdos en la reforma de la ley electoral.
Este panorama se
agravó severamente con la crisis y subsiguiente guerra en Siria,
particularmente porque las diversas fuerzas políticas libanesas se posicionaron
ideológica y políticamente en lados opuestos en Siria, sumado esto a la
participación militar directa de Hizballah en defensa del régimen sirio,
mientras que Hariri y su bloque apoyaron y colaboraron con la oposición. Como
si todo esto fuera poco, la presión regional de Irán (pro régimen Sirio y
financista, proveedor de armas y sostenedor de Hizballah) y de Arabia Saudita ( protectores de Hariri y
principal sustento militar de las milicias que luchan en contra del gobierno de
Damasco) incrementaron la presión política y provocaron la elevación de la
retórica hostil entre sunitas y chiitas en el Líbano.
La presencia de más
de un millón y medio de refugiados sirios en el Líbano, no hizo sino sumar otro
factor de desestabilización al delicado equilibrio libanes, no solo en lo que
respecta a la infraestructura socio económica del país sino también a
cuestiones relacionadas con aspectos ideológicos, equilibrio de la composición
confesional (la mayoría de los refugiados sirios son sunitas)
El Líbano estaba
literalmente al borde del abismo, aunque inexplicablemente continuaba
funcionado gracias a la legendaria resiliencia de su población, la iniciativa
privada y obsecuencia de sus ciudadanos a soportar cualquier cosa menos una
guerra civil y acostumbrados a la inoperancia, desidia y auto perpetuación de
una clase política corrupta, ineficiente y fundamentalmente responsable de
muchos de los males que afectan al país, incluyendo la persistente y constante
penetración de intereses extranjeros en la vida política del Líbano.
El Líbano es una
país que históricamente ha desafiado a
la lógica política de manera constante y continua funcionando sin estructura,
organización y liderazgo… la anarquía, el autoritarismo de ocupantes,
militarismo de invasores, debilidad o acefalia presidencial y hasta gobiernos
duales paralelos son situaciones a las que el Líbano ha logrado milagrosamente
a adaptarse y subsistir. Los países vecinos por mucho menos sufrieron
revoluciones, represión brutal gubernamental, cambios de régimen y múltiples golpes
de estado.
Este fue el
escenario ante el cual Saad Hariri optó por tomar una decisión tan pragmática
como
El resultado es
que Aoun fue elegido por sus tres ex rivales políticos y este hecho significa
el fin del sistema de alianzas políticas que tenía el Líbano desde el 2015 en
el que los campos pro-sirio (alianza 8 de Marzo compuesta por Hizballah, Amal,
el Frente Patriótico Libre de Aoun, Marada de Frangieh y otros partidos
tradicionalmente pro sirios como el Baas, el Partido Nacional Socialista Sirio
y demás) y el campo anti-sirio (Movimiento Futuro de Hariri, Fuerzas Libanesas
de Geagea, el Kataeb, y otros partidos menores anti sirios) se enfrentaban con tal virulencia que hasta el dialogo politico se había estancando.
- Las matemáticas ,
la ironía y la comedia no estuvieron ausentes durante la votación
Si la historia de
cómo se llegó a la elección de Aoun sorprende por su dramatismo y tortuosidad ,
la forma en la que se llevó a cabo se caracterizó por ser novelesca y cercana a
la parodia. Ante la presencia de 127 diputados de los 128 que tiene la
legislatura, en la primera vuelta Aoun consiguió 84 votos de los 86 requeridos
por la constitución que especifica que el presidente debe ser elegido por dos
tercios. Al no lograrse ese objetivo, la Carta Magna prevé que en una segunda
sesión se puede elegir presidente por simple mayoría (65 votos). Lo curioso es que en la segunda
votación se encontraron 128 votos cuando en realidad había solo 127 diputados
presentes. Aparentemente la prolongada ocupación siria entre 1990 y 2005 (más
votos que votantes) , dejo sus huellas en la vida institucional libanesa…
Finalmente en última ronda, con 127 parlamentarios votantes, Michel Aoun
recibió 83 votos, curiosamente uno menos que en la primera vuelta, “Zorba el
griego” recibió un voto y otro voto por
una periodista fue inicialmente cancelado lo que generó una discusión que
finalmente quedo en la nada porque la mujer no era maronita (requerimiento para
ser presidente del Líbano)… cosas de la política libanesa.
-
En el Líbano ha habido presidentes elegidos,
asesinados, impuestos por extranjeros, consensuados, provenientes de familias
tradicionales, partidos políticos y generales retirados del ejército.
Aoun fue declarado Presidente de la República y es importante destacar que es el primer líder de
un partido político que llega a la presidencia desde que Amin Gemayel (Kataeb)
asumiera como Jefe de Estado en 1982 tras el asesinato de su hermano Bashir
Gemayel quien fuera presidente electo sin haber llegado a asumir el mando.
Los presidentes
que sucedieron a Amin Gemayel, Rene Mouawad (asesinado tras 17 días de asumir)
fue nombrado por negociaciones de consenso como también lo fuera el último
Presidente Michel Sleiman. Los Presidente Elias Hrawi y Emlile Lahoud fueron
impuestos por el régimen sirio durante su 15 anos de ocupación del Líbano
(1990-2005).
También resulta
interesante destacar que Michel Aoun es el cuarto Ex General del Ejercito que
llega a la presidencia del Líbano de los 13 mandatarios que tuvo el Líbano… un
mejor record que otros países de la región… pero no deja de ser alto el
porcentual de militares ocupando un cargo que debería estar siempre en manos de
civiles, aunque cabe aclarar que en todos los casos los militares fueron
votados por el parlamento y cumpliendo con lo establecido en la constitución
libanesa renunciaron a sus fueros y cargos castrenses antes de asumir la
presidencia. No obstante la imagen del Ejercito como aglutinador y símbolo de
la unidad nacional tiene su importancia y prestigio en la vida política
libanesa, especialmente cuando las divisiones son tan profundas como peligrosas
para el destino de la nación.
- La asunción del
nuevo Presidente revitalizo la vida política libanesa
Todos los
sectores políticos se presentaron a saludar y felicitar al nuevo presidente y
eso genera una buena sensación de que a pesar del bajo nivel al que se había llegado,
la vida política e institucional del Líbano ha reverdecido y sin duda es una
señal positiva y alentadora. También las potencias internacionales, regionales
y países vecinos, se preocuparon en manifestar sus buenos deseos y satisfacción
por la elección del Jefe de Estado. Quizás esto sea resultado de que la tensión
y crisis en las relaciones internacionales de Medio Oriente han decidido dar un
respiro al Líbano y se estén concentrando en Yemen, Siria e Irak, especialmente
a lo que se refiere a la confrontación geopolítica entre Arabia Saudita e Irán
y las dispares estrategias de Estados Unidos (inclinado a la retracción y
disminución de presencia regional) y Rusia (empeñada en expandir su presencia e
intervención en Medio Oriente).
El primer oficial
de gobierno extranjero en visitar Beirut fue Mohamad Javad Zarif, el Ministro
de Relaciones Exteriores de Irán, lo que demuestra el posicionamiento que ese
país pretende tener en el Líbano actual, a su llegada, Saad Hariri en forma paralela pero de alguna manera en
respuesta a la visita, no dudo en expresar que la Identidad Árabe del Líbano esta
preservada. Solo faltaba que alguien promulgara el destino Mediterráneo y
origen fenicio del Líbano para tener la ensalada ideológica servida para la
próxima pulseada… el futuro ya empezó.
Michel Aoun, no
perdió tiempo y tras consultar a todo el espectro político libanés, nominó a
Saad Hariri como Presidente del Consejo de Ministros (Primer Ministro) y otro
dato muy curioso es que el Premier recibió el apoyo de 112 de los 128
parlamentarios (29 mas de los que votaron por Aoun) y los únicos que se
opusieron a su nombramiento fueron los 13 diputados de Hizballah, los dos del
partido Baas Sirio y el diputado del Partido Nacional Socialista sirio (todos
pro-sirios y aliados del gobierno de Bashar Assad)
Saad Hariri ha
iniciado el proceso de formación de su gabinete prometiendo convocar a un arco
político amplio, inclusivo y abarcador con vistas a lograr un gobierno de unidad
nacional. Sin embargo las chispas verbales ya comenzaron a surgir entre Samir
Geagea y Nabih Berri quienes van haciendo muecas y gestos en posicionamiento
para pelear puestos ministeriales. Esto recién empieza…
- Con la elección de
Aoun muchos se consideran ganadores y nadie asume derrotas…
Muchos analistas
expresaron que la elección de Michel Aoun es una victoria para Hizballah, para
Irán y para el Régimen Sirio de Bashar Assad, otros estiman que los cristianos
salieron fortalecidos por tener ahora la representación que implica la
presidencia. Pero si consideramos la situación de Saad Hariri antes de las
elecciones y ahora que fue nominado Primer Ministro, él también ha salido
ganando, porque su futuro político estaba en coma y esta renovada presencia
como Jefe de Gobierno lo devuelve al ruedo y al centro de la escena. Claramente
los candidatos que no llegaron como Sleiman Frangieh y Henri Helou fueron
derrotados como lo fue Samir Geagea, pero este último fue elemental en la
elección de Aoun y seguramente será tenido en cuenta como aliado del nuevo
Presidente especialmente si tiene que negociar con sus propios socios de
Hizballah a quienes la relación Aoun-Geagea no les agrada demasiado. Lo mismo
ocurrirá con la Hariri el otro gran enemigo de Hizballah. Otros que se podrían considerar en el grupo de
perdedores son el líder Druso Walid Joumblatt, aunque la historia muestra que
eventualmente siempre sale bien parado de las situaciones mas complicadas con
su incomparable habilidad para reacomodarse a cualquier realidad, Nabih Berri
que se opuso a la elección de Aoun y quedo en incómoda posición pero que se
presenta como la oposición más visible y seguramente mantendrá su alianza
estratégica con Hizbllah que podrá utilizar a Berri como su subrogante cuando
la situación lo requiera. Otro derrotado
es el partido Kataeb que no apoyo a Aoun aunque es importante destacar que han
mantenido siempre su postura firme e inquebrantable en cuanto a los límites
entre lo negociable y lo permisible para el futuro de la Nación y eso en una
arena política en donde todo vale, lo coloca en un pedestal de moralidad y
principios que últimamente están bastante ausentes de la política libanesa.
Todos los
partidos y sectores políticos ahora estarán abocados a posicionarse para
conseguir ministerios y negociar su participación que les permita tener
presencia en el gobierno, con lo que se vienen tiempos interesantes en las próximas horas, días… y conociendo el Líbano
podrían ser semanas y hasta meses sin gobierno.
- Ya hay presidente
y todos manifiestan satisfacción, pero
la disputa continua…
Además del
visible dilema que tendrá Hariri para armar un gabinete en donde todos querrán
su tajada y en el que cada ministerio será disputado tal cual batalla campal por
la subsistencia de los privilegios y beneficios que eso implica para la
continuidad del desafortunado clientelismo político, la corrupción y prebendas,
otros temas de gran significación deben tenerse en cuenta para vislumbrar los
conflictos se asoman.
El Primer gran
tema de debate es la nueva ley electoral que debe aprobarse antes de las
elecciones parlamentarias programadas para Junio de 2017, en la cual se cada
comunidad confesional intentara racionalizar su mejor chance de ser
representada. La ultima ley electoral fue implementada durante la ocupación
siria y con la clara intencionalidad de perjudicar a los cristianos y favorecer
a los sectores y partidos más allegados a siria o a la comunidad Sunita.
Otro problema con
el que toparan Aoun y Hariri es la tenencia de armas de las milicias de
Hizballah y especialmente su activa participación en el conflicto sirio en
alianza con el régimen de Bashar Assad. Aoun en su discurso inaugural hablo de
neutralidad del Estado libanes y de la supremacía del ejército, pero no
especifico ni la exclusividad militar ni de la implicancia que tiene para el
Líbano que una milicia local se involucre en un conflicto externo.
Si bien
aparentemente la disputa entre Arabia Saudita e Irán en el Líbano ha bajado su
intensidad, no hay ninguna duda que para Irán el Líbano es un país estratégico
por la posición geográfica respecto a su archienemigo Israel y a su aliado el Régimen
en Siria y por la numerosa presencia de chiitas en el país de los cedros.
Hariri intentara acercarse a Europa, Estados Unidos , Arabia Saudita y a los
países del Golfo, mientras que Hizballah propondrá exactamente lo contrario.
Un dilema es lo
que ocurrirá con el Tribunal Internacional que investiga el asesinato de Rafik
Hariri y que tiene imputados
pertenecientes a Hizballah. Si el gobierno libanés no continúa su
financiamiento, este perderá vigencia, efectividad y poder de funcionamiento
(que es lo que ya viene pasando) y con ello otro magnicidio libanés quedaría impune.
Serios problemas
azotan al Líbano como es el tema de los refugiados sirios que ya superan el 25
% de la superpoblada pequeña nación y que generan innumerables problemas económicos,
sociales, y políticos. La crisis del sistema de recolección de residuos aún no
ha sido solucionado de manera definitiva y solo se han hecho parches y arreglos
cosméticos y parciales pero la cuestión de fondo continua sin resolverse. Algo
similar ocurre con el tema del aprovechamiento de los recursos acuíferos, que
sin lugar a duda será el recurso más codiciado en Medio Oriente en los próximos
anos. Algo que en Líbano existe en abundancia y de calidad incomparable, pero
sin cuidarlo, protegerlo y administrarlo debidamente podría ser otra
oportunidad desaprovechada.
También está
pendiente la cuestión relacionada con la exploración y explotación de los
recursos naturales sobre las reservas de gas y petróleo en el Mediterráneo,
mientras los políticos libaneses discuten interminablemente leyes, reglamentos,
tratan de acomodar sus intereses personales y partidarios o simplemente se rehúsan
a reunirse, Israel y Chipre extraen recursos, los comercian y hasta invaden subterráneamente
la soberanía libanesa.
Varias cosas se
desanudaron con le elección de Presidente, pero las complicaciones que aún
existen son muchas y generan gran incertidumbre. La historia reciente no nos
ayuda a ser optimistas, pero como en el Líbano nada es imposible, habrá que
esperar y rezar (en cualquiera de las 18 confesiones reconocidas por la ley
libanesa) para ver lo que el futuro le depara.
Finalmente quiero
referirme a un tema sobre el cual Michel Aoun hizo referencia en su discurso de
aceptación de su nominación como Presidente de la República y es el papel de la
diáspora libanesa. Aoun dijo: “la riqueza del Líbano reside en la diáspora a
quienes se le debe la continuidad y diseminación del mensaje del Líbano a la
humanidad”
Bellas palabras
con las cuales coincido, pero si realmente los políticos libaneses concuerdan
con eso, es hora de que permitan a la diáspora devolver ese mensaje al Líbano
por medio de su participación política a través del voto, del derecho a los
descendientes de las mujeres libaneses a la ciudadanía y de aceptar que los
descendientes de libaneses tienen mucho para ofrecer al Líbano no solo en cuestiones
materiales sino en educación, experiencias de vida en sociedades libres y
modernas y democráticas, en creación de empresas y ejercicio de todas las
profesiones y fundamentalmente porque en la emigración permanece incólume e
incorrupta la noción de un Líbano libre, soberano independiente, cosmopolita,
multi-confesional y pluralista… algo que algunos libaneses parecen necesitar
reincorporar en su conciencia nacional, tanto individual como colectiva.
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